El #8M del 2024 fue muy especial en Josemaría. En una jornada de encuentro, reflexión y creación, el equipo de mujeres de la empresa decidió darle sentido a un espacio de aprendizaje y entrenamiento. Fue con el nombre de una gran profesional. Nombre que perdurará en la historia del Proyecto.

En el interior de la provincia de Catamarca, donde la naturaleza despliega su majestuosidad, nació y creció una mente curiosa, una observadora incansable de la vida en sus formas más simples. Mary Carrizo, como la conocen en la industria, es una geóloga a la que su pasión por las Ciencias Naturales la llevó a explorar los mundos más diversos.

Desde sus primeros años, Mary se sintió atraída por la belleza y la complejidad del mundo natural que la rodeaba. “Plantas, animales y ‘piedritas'”, como ella las llamaba en ese entonces, eran objetos de fascinación y estudio constante. Fue su maestra de quinto grado quien le regaló un libro de Historia Natural y sembró una semilla para lo que sería su futuro. Mary comenzó estudiando magisterio, y trabajando para reunir dinero e ir a estudiar Ciencias Naturales a Tucumán. Pero el destino tenía otros planes para ella. En el año de su ingreso, solo cuatro estudiantes se inscribieron en Geología, disciplina que la cautivó gracias a las charlas que le dieron sus profesoras. La posibilidad de combinar sus estudios con su fascinación por la observación la llevó a tomar la audaz decisión de lanzarse a este maravilloso mundo. Y así fue como en 1979 se recibió de Geóloga, recibiendo el reconocimiento al Mejor Promedio en la Carrera en la Facultad de Ciencias Naturales, otorgado por la Federación Argentina de Mujeres Universitarias (FAMU).

Mary ha enfrentado numerosos desafíos trabajando en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Los largos viajes y la distancia de su familia han sido obstáculos que ha superado con determinación. Sin embargo, destaca que la pasión y la disposición para trabajar en equipo son ingredientes esenciales para el éxito.

Por fortuna, las cosas van cambiando, y tanto la industria minera como la geología han evolucionado enormemente en términos de participación femenina. Mary destaca la valentía y la profesionalidad de aquellas mujeres que lideran equipos de trabajo y ocupan cargos gerenciales.

Para esta evolución han sido fundamentales las políticas de género, que, según esta enorme profesional, desempeñan un papel crucial en la promoción de la equidad y la diversidad en la industria y permiten reconocer las habilidades y contribuciones únicas que aportan las mujeres en todos los ámbitos.

Uno de los mayores logros de Mary fue formar parte del equipo que determinó que Veladero era un yacimiento de clase mundial. Ahora, mirando hacia el futuro, Mary enfatiza la importancia de enseñar los principios de sustentabilidad y sostenibilidad, con la geología desempeñando un papel fundamental en este aspecto. Además, ha contribuido con la modelización geológica del Yacimiento Bajo de la Alumbrera, en su etapa de Prefactibilidad, y con la determinación de guías de mineralización y alteración hidrotermal del Yacimiento Veladero.

Es imposible hablar de su paso en esta industria sin resaltar como marcó su carrera el espíritu Lundin. Mary ha experimentado gestos simples pero significativos de reconocimiento por su trabajo. Y ¿hay algo que se valore más que la recompensa a lo que uno hace con tanta pasión? La visita y la cercanía de los Lundin a los lugares más recónditos refleja el aprecio por su contribución. Algunos ejemplos de estos recuerdos que enumera Mary son: la familia Lundin visitando La Alumbrera, Veladero, Los Helados (Chile), Josemaría y Filo del Sol.

Coordinadora y responsable de la Gestión Ambiental Integrada de Proyectos de exploración en Alta Cordillera durante 15 años, Mary ha sido fundamental en el diseño e implementación de sistemas de gestión ambiental, así como en la formación de recursos humanos con sensibilidad ambiental. Ha colaborado en la asistencia y organización de Estudios de Impacto Ambiental y Línea de Base Ambiental en fases de exploración avanzada en Argentina y Chile.

Actualmente, Mary Carrizo está enfocada en proyectos que van más allá de la geología pura. Su libro para maestros y niños de escuela primaria sobre conceptos ambientales es un testimonio de su compromiso con la educación y la divulgación científica. Además, está trabajando en una guía de trabajos prácticos para complementar su labor educativa. Apasionada por la lectura de novelas latinoamericanas y biografías de grandes líderes, también se dedica al voluntariado, con una especial preocupación por la pobreza y el desamparo en la niñez. Es suscriptora de UNICEF y MÉDICOS SIN FRONTERAS.

Con una trayectoria admirable de 40 años en la industria minera donde 25 de ellos se desempeñó como geóloga y 15 en Ambiente, Mary dejó un legado imborrable para la posteridad. Como un homenaje a una profesional que inspiró a las mujeres de Josemaría, la Sala de Capacitaciones llevará el nombre de “Mary Carrizo”. Un gesto que resalta no solo su valía profesional, sino también su impacto inspirador en la industria. Su nombre quedará grabado en la historia como un símbolo de dedicación y empoderamiento femenino.