Vivimos otra jornada enriquecedora junto a las “Mujeres en Red” de Iglesia
Junto a la facilitadora Cyntia Rubinstein y más de 40 mujeres emprendedoras, se llevó a cabo un nuevo encuentro de aprendizaje y trabajo en equipo en la Finca El Martillo, en la localidad de Rodeo.
La red de mujeres de Iglesia no para de crecer, y en esta ocasión en una iniciativa del área Relaciones Comunitarias del Proyecto Josemaría, como parte del Programa “Mujeres en Red” que llevan a cabo desde el 2022, se desarrolló un nuevo encuentro junto a Cyntia Rubinstein, reconocida facilitadora de equipos, experta en metodologías ágiles y Liderazgo Transformador.
En esta sesión que duró aproximadamente 4 horas, el propósito fue lograr que estas mujeres logren la autogestión y que pasen de “ser convocadas” a ser quienes convoquen. Que puedan sentirse protagonistas logrando un espacio donde funcionen de forma asociativa y como red. Una capacitación para seguir aprendiendo a entender el impacto de interactuar de otra forma con el entorno y entre ellas.
La jornada comenzó muy temprano, cerca de las 8:30 con una actividad al aire libre. Las mujeres se formaron en ronda y luego de la presentación de la profesional, se reunieron en equipos bajo la consigna de descubrir entre todas la huella principal que dejó este primer año del programa. Luego cada una tuvo su espacio para contar lo que significa ser parte de esta red de mujeres del departamento.
Una de las emprendedoras que compartió su testimonio, fue Raquel Varela, quien resaltó la posibilidad que le dio el programa de cumplir sus objetivos. “Este proyecto nos identifica y nos y nos permite seguir creciendo y que nuestros emprendimientos sean cada vez mejores”, compartió con sus compañeras.
Quien la siguió fue Maria Cristina Ramos, que con gran emoción enunció “Con tanto aprendizaje y sobre todo perseverancia, nos hemos convertido en un gran equipo”
Entre todas coincidieron que la huella más importante fue el “empoderamiento”, el vencer los miedos. “Somos mujeres y vamos para adelante” remarcó Dora Vedia, “Muchas no tuvimos la posibilidad de estudiar formalmente y hoy gracias a estos programas aprendimos a valorarnos y valorar nuestro trabajo”, cerró.
Luego de este espacio, ingresaron al salón para realizar otra tarea de equipo, la búsqueda del propósito. Mediante dinámicas facilitadas por la disertante, conversaron y reflexionaron sobre este gran objetivo y aprendieron a trabajar con una visión de “diseñar el futuro”. Debatieron sobre el desafío de generar una cultura colaborativa y del aporte que esto dejará en la comunidad.
Otra de las dinámicas que les permitió planificar acciones futuras, fue la de Células de Trabajo. Divididas en equipos, cada uno con responsables y coordinación y diferenciadas por temáticas, pudieron elaborar un plan para poder autogestionarse y seguir trabajando colectivamente en distintas aristas, entre ellas comunicación, capacitaciones, ferias, etc. También participaron trabajadoras de la empresa de diferentes áreas como Comunicaciones, Relaciones Institucionales, Contratos, Relaciones Comunitarias y Fundación Lundin, que acompañaron y guiaron esta tarea.
“Estoy muy feliz de acompañar esta poderosa red de mujeres, orgullosa de ustedes. Me voy con el corazón lleno de saber que nos tenemos unas a las otras, y las invito a seguir creyendo en que siempre podemos si tenemos otra mujer al lado que nos empuje a seguir creciendo”, manifestó emocionada Cyntia en un cierre inspirador, donde todas vivenciaron como impacta en sus vidas el programa y manifestaron las ganas de seguir invirtiendo el tiempo, ya con un propósito claro, para trabajar colaborativamente y en red.