Mark Sitter, director de Sostenibilidad valoró positivamente el recorrido: “Fue muy valioso poder visitar una mina de cobre altoandina en operación, ya que representa nuestro futuro y da una idea tangible de la dimensión y el tamaño de la mina y las instalaciones. El equipo de Caserones fue muy generoso y abierto, compartiendo los éxitos y errores de los que aprendieron durante la fase de construcción y 10 años de operación. Todas las áreas identificaron algunas oportunidades de colaboración o sinergia con sus contrapartes. Fue un gran comienzo para una relación importante y mutuamente beneficiosa con nuestros primos Lundin en Chile”.

Al respecto, Adriel Rizzato, Superintendente de Energía del Proyecto comentó: “Salvando las diferencias que tiene la cordillera del lado de Chile, respecto de la Argentina, fue una gran oportunidad de vivenciar la operación de una mina de cobre. Con instalaciones hasta 4600 m s.n.m., esta mina involucra dos procesos distintos para obtención de cobre, a partir de sulfuros y óxidos, con similitudes y diferencias de lo que será Josemaría en un futuro. La distancia entre Caserones y Josemaría sin dudas es uno de los puntos más relevantes para articular espacios de relacionamiento y evaluación de potenciales sinergias entre ambos”.

Gracias al equipo de profesionales de Caserones por recibirnos, acompañarnos y dejarnos ser parte por unos días del gran trabajo que realizan. Este tipo de visitas nos prepara para la construcción de nuestro proyecto, fortaleciéndonos como equipo y acercándonos a ser un mejor proyecto.